La medicina nuclear ha evolucionado en la última década mediante el desarrollo de equipos híbridos que combinan en una misma caja una cámara nuclear con una cámara de radiología, ya sea un CT scanner o un MRI scanner. Los equipos híbridos combinan la información fisiológica de la medicina nuclear con la información anatómica de la radiología. El resultado es un estudio que provee información superior que con gran frecuencia altera el diagnóstico y tratamiento del paciente evitando cirugías cuando son innecesarias, corroborando cuando una cirugía es necesaria y eliminando o reduciendo estudios adicionales innecesarios. También evita la administración de quimioterapias que no son efectivas reduciendo su costo y complicaciones y, cuando disponible, proveyendo oportunidades adicionales de paliación o curación cuando terapias de segunda línea o experimentales están disponibles.
En el caso de PET-CT, una cámara de PET (Tomografía por Emisión de Positrones) se combina con un CT.
Las cámaras gamma por años han tenido la opción de realizar cortes tomográficos mediante SPECT (single photon computed tomography) para aumentar su sensitividad y en ocasiones su especificidad. La inclusión de un CT scanner a las cámaras gamma con SPECT ha revolucionado la utilidad de varios estudios de medicina nuclear, incluyendo el bone scan, el thyroid scan con yodo 131 y el myocardial perfusion scan.